En un emotivo acto realizado en el Espacio CABA de la Atlántida, el reconocido músico y compositor Gustavo Santaolalla recibió la mayor distinción académica de la universidad: el título Doctor Honoris Causa.
El evento organizado por el Instituto de Estudios en Derechos Humanos contó con la participación de autoridades de la universidad, docentes, referentes de instituciones sociales y organismos de derechos humanos. Además, estuvo presente la Dra. Honoris Causa de la Atlántida, Nora Morales de Cortiñas.
Acompañaron a Gustavo Santaolalla, el rector de la universidad Amado Zogbi, el director de la Diplomatura en DD. HH. De la Atlántida Alejo Ramos Padilla y Ana María Careaga, directora del Instituto de Estudios en Derechos Humanos de la Universidad.
El rector de la universidad dio la bienvenida y expresó sentirse honrado por la presencia de Gustavo Santaolalla y por el trabajo que viene realizando desde hace más de 10 años el Instituto de Derechos Humanos de la universidad: «Allá por 2012 un tenaz juez nos propuso desafiar aún más nuestros destinos como universidad privada y allá en Dolores creamos el Instituto de Estudios en Derechos Humanos, que gracias a él vivimos tantas cosas lindas. Gracias a todo el equipo de trabajo del Instituto estamos hoy reunidos viviendo este momento. Quiero agradecerle especialmente al doctor Alejo Ramos Padilla por su tenacidad para crear el Instituto y contarnos con mucha humildad lo que venía por delante, también a Ana María por su compromiso y hoy ser la directora. Y voy a usar las palabras de Nora para dejar en claro que vamos a seguir luchando. En ese sentido vamos a ir por mucho más, la Universidad Atlántida es la casa de Nora, de Gustavo, de todos ustedes y estamos abiertos para seguir trabajando por los valores que queremos como sociedad».
Por su parte Alejo Ramos Padilla, director de la Diplomatura en Derechos Humanos de la Atlántida dirigió unas palabras a los presentes: «Hay que destacar la carrera de Gustavo Santaolalla y su lucha por la defensa de los DD.HH a 40 años de la vuelta a la democracia, para nosotros Gustavo es representante de los valores de Ana (Careaga), de Chicha (Mariani), de los ex combatientes que hoy ya no están, y te consideremos el representante de esos valores de nuestro país en el mundo. El terrorismo de estado nos mostró lo peor del género humano, lo más triste: los vuelos de la muerte, los entierros NN, los centros clandestinos de detención por los que pasaron Ana Careaga, los hijos de Norita, y muchos hombres, mujeres y jóvenes de la Argentina. Pero también nos mostró lo mejor del género humano, en ese contexto encontramos a Gustavo, a Nora, a las abuelas y madres de plaza de mayo que luchan cada día por los derechos humanos”.
Ana María Careaga, expresó: “Hace tiempo decimos que la batalla cultural y el debate es un debate de ideas, y entonces que sino una Universidad que hace lazos con la comunidad con este tipo de reconocimientos a quienes son embajadores de nuestra cultura con una enorme sensibilidad. Estamos hoy en la peor etapa del sistema capitalista con mucho sufrimiento de nuestros pueblos y con discursos de odio, y a ese odio se responde con amor, con amor a través de las madres, que en los momentos más oscuros salieron a flote habiendo perdido lo más preciado de sí mismas, y cuando salían decían «nosotras no tenemos nada que perder», ellas están ahí para enseñarnos el camino. A través de la música, la cultura y el arte podemos interpelar la realidad, hay que seguir construyendo para el pueblo con calidad, y esta universidad tiene calidad, extendiendo sus brazos a las y los jóvenes con estas muestras culturales, dar la batalla cultural con el debate de ideas, y reponer esos textos testimoniales que quieren ser arrancados. Las madres fundaron un pacto civilizatorio del Nunca Más, y eso está en peligro hoy, y con todas estas muestras, con el arte, el amor, la cultura y la memoria construimos una forma de resistencia».
Luego de las palabras, Nora Morales de Cortiñas fue la encargada, junto a las autoridades, de realizar la investidura con la estola blanca y de entregar el título de Doctor Honoris Causa.
Una vez recibidas las distinciones fue el momento de escuchar las palabras de Gustavo Santaolalla: «Estoy muy emocionado y profundamente honrado por recibir este Doctorado y en este contexto con estos referentes increíbles que son ustedes en la lucha por los Derechos Humanos y tener acá presente además a Norita, y que me haya entregado ella el reconocimiento es algo muy importante para mí. He recibido muchos reconocimientos en mi vida pero este es muy especial, es como otra cosa, como cuando recibí el Oscar, que sentí era otra cosa a los otros premios, hoy pasa lo mismo, este premio es otra cosa, que supera a todos los otros premios».
Además mencionó: «Vengo de una generación donde queríamos cambiar el mundo de distintas maneras, pero con todos mis hermanos, hermanas y compatriotas compartíamos una necesidad de lograr un cambio profundo en la sociedad, inculcando algo más ecuánime, más justo, y lo hicimos de distintas formas. Yo lo hice a través de la música, ellos en las escuelas, en las calles, en las fábricas, que muchos de ellos pagaron con su vida esta lucha y yo los tengo muy presentes, porque gracias a ellos hoy tenemos una democracia hace 40 años, indudablemente esa lucha no fue en vano. Yo simplemente traté de representarnos en el mundo, nunca sentí haberme ido de Argentina, siempre continué con mis proyectos artísticos y personales acá en el país, porque este es mi lugar. Y como muchos argentinos en el mundo tratamos de llevar y acercar lo que somos, nuestra patria, a otros lugares del mapa y también poder traer para acá de la misma forma. Trato de ser eso, un buen embajador en el mundo de nuestro país, usar el don que me ha sido dado para hacer el bien, con empatía, y llevar todo eso hacia adelante de una manera pacífica. Espero que toda esta lucha vuelva a ser reconsiderada y como decía Ana, poder aportar lo que vivimos y nuestra experiencia de lo que ha pasado para informar a la gente, ya que existe mucha desinformación, los jóvenes pasan mucho tiempo adelante de una pantalla y la tecnología y no tienen conocimiento de lo que sucedió en nuestro país, por eso es nuestro deber informarles lo que pasó. Es muy importante la memoria, la justicia y la verdad».
Al finalizar, el reconocido compositor regaló a todos los presentes un momento único interpretando en vivo parte de su obra. Acompañó el cierre musical Nora Morales de Cortiñas quien interpretó junto a Santaolalla, “Como la Cigarra” de María Elena Walsh.