Carina Buglia es Licenciada en Biodiversidad, docente de biología en escuelas secundarias del Partido de La Costa y estudiante de nuestra universidad. En 2010 arrancó su carrera como docente de grado en el Instituto Nº 89, luego de hacer el profesorado que le pareció más adecuado para dar clases como complemento en la parte pedagógica, más allá de los conocimientos que había adquirido en su carrera inicial. Ya como profesora realizó una Diplomatura en Medioambiente y este año, con motivo de continuar capacitándose en su oficio, y con la motivación de profesionalizarse por y para sus alumnos, empezó el Ciclo de Complementación Curricular para la Licenciatura en Educación con Tecnología, bajo la nueva modalidad de educación a distancia que dicta la Atlántida. Dialogamos con ella justo el día después de haber rendido los primeros 4 exámenes finales de la carrera. “Los exámenes estuvieron bárbaros, se dieron muy distendidos, como una charla de cierre de contenidos que tuvimos en todas las materias”, empezó a contarnos Carina.
- ¿Por qué decidiste arrancar a estudiar bajo esta modalidad a distancia?
Lo que más necesitaba eran nuevas herramientas para el aula, las camadas de estudiantes que se vienen y los que actualmente estamos teniendo tienen una vinculación con la tecnología que es impresionante y yo siento que todo me sabe a poco. Entonces, después de la pandemia, en la cual hice un montón de cursos para sobrellevar la situación de emergencia que nos encontrábamos, necesitaba encontrar una forma creativa de la cual generar clases a distancia, porque yo sentía eso, otros docentes tal vez se arreglaban como podían, pero yo sentía que necesitaba tener a todos los alumnos atrapados como los tengo ahora en el aula, y si no conocés la herramienta, no podés crear ese tipo de clase. Cuando salió esta carrera me pareció que era fundamental, que necesitaba tener esos conocimientos. Tenía mucha expectativa y hasta ahora cumplieron fantásticamente, superó lo que yo pensaba.
- ¿Sentís que la docencia tiene una necesidad de adaptarse a la tecnología? Como un cambio de paradigma educativo…
Trabajo en una escuela donde somos 47 profesores y soy la única que está haciendo este tipo de capacitación, muchos de mis compañeros y compañeras me dicen que estoy loca jaja, como para qué tomarme toda esta molestia. Y la verdad es que en docencia hace diez años que estoy trabajando, y me falta un montón para jubilarme, voy a tener que afrontar un montón de desafíos en los años que me quedan, y todo eso moviliza a tener que buscar otros recursos, no queda otra que actualizarse, es lo que yo creo. El sistema demanda que nos adaptemos a esta modalidad, el asunto es que los docentes están sobrecargados de horas de trabajo, especialmente en lo que es secundaria, trabajaste 8 horas fuera de tu casa donde te espera tu familia, y llegar y tener que ponerte a estudiar, a participar de las clases, a leer contenido, es algo que pesa, hay que tener mucha voluntad y esfuerzo. Es una realidad que nos atraviesa a todos los docentes, a mi me gusta estudiar, siento que si no cuento con herramientas tengo que buscarlas y estoy todo el tiempo mirando a dónde, con qué y cómo llevar algo nuevo al aula.
- ¿Pudiste llevar a la práctica algunos de los contenidos aprendidos este tiempo?
Una última experiencia fue en el laboratorio del colegio, espacio donde trabajo mucho porque me gusta. Estábamos mirando con los alumnos en el microscopio y les enseñé a sacar fotos con el celular al objetivo del microscopio, para que puedan llevarse lo que estaban mirando y también socializarlo con otra gente que no puede ver en el microscopio. Y ellos propusieron enseguida crear un espacio en internet con contenido de lo que estaban viendo, y está buenísima la idea. Eso te da la pauta de que la actividad les pegó, que es creativa, que se entusiasmaron. Una pavada tan simple como una foto los puede motivar, y la utilizaron en algo productivo.
Para finalizar la charla Carina nos cuenta cómo se cumplió la expectativa que tenía antes de arrancar a estudiar en nuestra universidad y volver a involucrarse en la educación superior: “Estoy feliz, la verdad que todos los profesores que nos tocaron son increíbles, pensaba con qué me iba a encontrar, y terminaron siendo todos docentes de la UBA, gente repreparada, con publicaciones y trayectoria. Y yo que ya hice una carrera universitaria dije, qué bueno, de verdad estoy en la universidad, realmente sentí eso”.