Nuestra univrsidad participó del Congreso Internacional de Scholas Occurrentes realizado en la Universidad Pontificia Urbaniana (Roma) a través de la presentación de la Lic. Jorgelina Ricchezza, vicedecana de la Facultad de Psicología, psicóloga y doctoranda en Gerontología. Su ponencia, titulada *The Artificial Therapeutic Companion / Il Compagno Terapeutico Artificiale*, abordó una experiencia de aula que explora los vínculos entre inteligencia artificial, subjetividad y ética en los entornos educativos.
La exposición se basó en una práctica realizada en una clase de Psicología Institucional, donde estudiantes trabajaron con distintas inteligencias artificiales utilizando un mismo prompt: “Roast me”. A partir de este ejercicio, Ricchezza analizó cómo cada respuesta se vio influida por el modo singular en que cada estudiante se relacionó con su IA, mostrando que incluso en interacciones con tecnologías no humanas aparece una dimensión subjetiva. La experiencia permitió reflexionar sobre el tono, el lenguaje y la escena que cada usuario construye al vincularse con estos sistemas.
La ponencia articuló aportes de Lacan, Sherry Turkle, Kaës y Pichon-Rivière para pensar la importancia del vínculo, así como los riesgos de trasladar a las relaciones humanas la lógica del “prompt”: respuestas rápidas, sin ambigüedad y sin tiempo para la elaboración. Frente a este escenario, Ricchezza destacó la necesidad de pasar de una enseñanza centrada exclusivamente en habilidades técnicas a una formación que incluya una ética del cuidado, del tono y del vínculo en el uso de tecnologías emergentes.
El trabajo presentado aporta una mirada situada desde la psicología institucional y muestra innovaciones concretas que se desarrollan en las aulas de nuestra universidad, integrando subjetividad, tecnología y pedagogía. La participación de la Atlántida en este congreso internacional reafirma el compromiso institucional con la formación ética en inteligencia artificial y con una educación que contemple no solo el dominio técnico, sino también la responsabilidad y el cuidado en los nuevos modos de interacción que habilitan estas tecnologías.






