Natalia Guidoni es Diplomada en Turismo y marplatense. Lleva más de 25 años trabajando en relación a esta actividad, desarrollando su carrera en España. Reconocida en el país europeo por ser gerente de la Asociación Andaluza de Cuevas Turísticas, área en la que es experta. Sobre las «Cuevas Turísticas» disertó en la jornada de Turismo y Deporte que organizó la Facultad de Humanidades de nuestra Universidad. Tras la exposición, gentilmente habló con la Atlántida para contarnos su experiencia y hacer un pequeño viaje en el tiempo, de Mar del Plata a España.
¿Qué es una cueva turística? ¿Se considera patrimonio cultural?
Una cueva turística es el aprovechamiento de un recurso «la cueva» y su transformación en producto turístico. Me gustaría destacar que en este caso hablamos de cuevas artificiales, excavadas por el hombre. En turismo contamos con alojamientos, bodegas, restaurantes, centros de interpretación y/o museos en cueva, tablaos flamencos, entre otros. La cueva forma parte del patrimonio cultural porque es la seña de identidad del territorio desde hace más de 500 años.
Con más de 25 años como profesional del turismo y una carrera destacada lograda en Europa, ¿sentís que te favoreció haberte formado en Mar del Plata como impulso de tu trayectoria?
Totalmente. Siento que el haberme formado en turismo en mi ciudad natal me ha permitido que actualmente mi misión personal y profesional en la vida sea la misma, ser facilitadora y dinamizadora. Además, el haber trabajado en mis inicios con una de mis profesoras de la carrera, ha permitido desarrollarme profesionalmente teniéndola a ella como modelo a seguir.
¿Qué significa en favor de la promoción del turismo, que las instituciones desarrollen estas actividades abiertas a la comunidad como la de «Turismo y Deporte»?
Que las instituciones desarrollen actividades de promoción turística abiertas a la comunidad, contribuye a comprender el sentido transversal del turismo y a incluir a la población local como anfitriones del destino. Esto favorece el fortalecimiento de la identidad local y el flujo económico en el territorio.
¿Volverías a ejercer la profesión en tu país?
Por supuesto. De hecho, es un placer para mí poder contribuir al sector basándome en mi experiencia en el extranjero.