Karina Segismondi es profesora de educación especial con orientación en discapacidad intelectual y estudiante en la Atlántida del Profesorado de Educación Física. Trabaja como maestra de apoyo a la inclusión en la escuela especial N° 501, donde su labor consiste en articular, orientar y diseñar estrategias para que el y la estudiante que presenta necesidades derivadas de una discapacidad acceda a las propuestas y logren participar de las actividades que desarrollan sus docentes. “Mi idea, el día de mañana, es seguir trabajando en instituciones escolares, y hacerlo en educación especial me dará otra mirada al momento de trabajar en educación física con personas con discapacidad”, expresa sobre su futuro.
-¿Cómo nació tu interés para trabajar como maestra de apoyo a la inclusión?
En realidad, me interesó estudiar el Profesorado de Educación Especial, analizando las ofertas educativas de ese momento, ya que lo encontraba afín a mis intereses. En educación especial uno puede llegar a desempeñarse en diferentes roles, en la escuela sede con grupos o en las instituciones de los niveles, inicial, primaria, secundaria. En este segundo caso uno trabaja como maestra/o de apoyo a la inclusión (MAI), esta es una tarea muy importante, de gran responsabilidad, se deben acompañar trayectorias escolares, es nexo entre instituciones y familia; desde que comencé me gustó mucho, uno crece continuamente en este rol.
-¿De qué manera se trabaja en educación especial? ¿Es una capacitación constante?
Se trabaja atendiendo, acompañando, brindando herramientas para la vida a estudiantes que presentan necesidades derivadas de una discapacidad, se articula con instituciones para la apertura de nuevos espacios para ellos, etc. Y es una capacitación constante, cuando uno estudia esta carrera lo hace en base a una orientación, en mi caso discapacidad intelectual, pero eso no quiere decir que siempre se acompañe a estudiantes con las mismas particularidades, por lo tanto, requiere que uno esté actualizándose todo el tiempo sobre discapacidad; como también la práctica va enseñando diversas maneras de hacer las cosas, y uno implementa nuevas estrategias continuamente que pueden resultar o no, entonces estamos en la búsqueda constante.
-¿Sentís que desde tu lugar estás ayudando a otras personas?
No me posiciono desde el lugar de estar ayudando a otro, espero poder explicarme. Los estudiantes con los que trabajo son estudiantes como todos, que requieren situaciones de enseñanza adaptadas a sus particularidades, y acompaño para que se puedan superar barreras, pero es en conjunto, a nivel institucional y familiar, soy una «pata» más digamos. Cuando se evidencia el compromiso, y hay presencia los vínculos que se logran dan mucha satisfacción.
-Te estás preparando para ser profesora de Educación Física, ¿te gustaría el día de mañana poder vincularte al deporte adaptado?
Sí, me encantaría. Es una de las áreas en las que espero especializarme.
-¿Cómo venís afrontando esta etapa de estudio y trabajo al mismo tiempo?
No es fácil organizarse, a veces uno quiere participar más o más tiempo de ciertas actividades que se plantean en la carrera, pero no siempre es posible porque no alcanza el día. El tiempo de estudio, preparación de parciales o finales no es el mismo que tenía cuando hice el anterior profesorado. Pero Educación Física me encanta, amo el deporte, la vida al aire libre, y tengo muchas ganas de ser profe en esta área, así que haré los esfuerzos necesarios.
-Defininos el término INCLUSIÓN en tu vida.
Hoy es la actitud, tener una mirada abierta y colaborativa para que todos tengan las mismas posibilidades de acceso para la participación en la sociedad, sin embargo, lo que pienso es que ojalá podamos un día no hablar más de inclusión, y esté totalmente naturalizada la presencia y participación de las personas con discapacidad en cualquier espacio social.