En el marco del Día Mundial del Investigador Científico, desde la Universidad Atlántida destacamos el valor de la investigación como motor de pensamiento crítico y transformación social. La Lic. Aurora Arena, secretaria de Investigación, reflexionó sobre el rol que ocupa esta práctica en el ámbito académico.
«Se trata de un ejercicio permanente de interpelación y perspectiva crítica sobre el conocimiento vigente, que exige revisar nuestros métodos y enfoques con rigor y conciencia», señala Aurora.
Lejos de ser una actividad aislada o neutra, la investigación cobra sentido en su potencial para incidir en la realidad. “Investigamos para transferir los resultados en la búsqueda de su transformación, en condiciones históricas de producción de la ciencia”, afirma.
Desde la Universidad Atlántida, se impulsa un Proyecto de Desarrollo Institucional (PDI), comprometido con el fortalecimiento de la investigación científica, en articulación con las problemáticas del territorio regional, sus sectores productivos y múltiples actores sociales e institucionales —organismos públicos, privados, gobiernos locales y pymes, entre otros. Además, se fomenta el trabajo conjunto con universidades de nuestro país y de América Latina, ampliando las redes de colaboración académica para el desarrollo científico.
Actualmente, desde las distintas facultades e institutos de la UA se desarrollan proyectos tras evaluaciones externas de pares investigadores. Las temáticas abarcan un amplio espectro disciplinar: estudios psicogerontológicos, ciencias del comportamiento, derechos humanos, derecho e inteligencia artificial, turismo y territorio, pymes y desarrollo económico regional, entre otros.
Otro eje clave es la democratización del acceso a la investigación. “Desde UA promovemos activamente la participación de estudiantes en proyectos científicos”, explica Arena. Recientemente se cerró una convocatoria para incorporar estudiantes auxiliares a investigaciones en curso o en proceso de radicación para 2025. Esta iniciativa no solo brinda una valiosa experiencia formativa durante la carrera de grado, sino que también incorpora un incentivo económico para quienes resulten seleccionados.
“Es una oportunidad extraordinaria para vivir la universidad más allá del aula, integrarse a equipos de investigación y despertar el interés por la formación científica desde los primeros tramos de la carrera”.