Desde 1974, cada 13 de octubre los profesionales de la salud celebran el Día del Psicólogo. La Psicología es una de las disciplinas que más ha evolucionado en los últimos años, y con ello han surgido nuevos desafíos profesionales que los psicólogos y psicólogas deben afrontar. En una entrevista con Verónica Zabaletta, decana de la Facultad de Psicología de la Atlántida, hablamos sobre algunos de estos desafíos.
El Día del Psicólogo se creó después del Primer Encuentro Nacional de Psicólogos y Estudiantes de Psicología en Córdoba. En este evento, los psicólogos y estudiantes acordaron colaborar para defender la psicología como un campo disciplinar específico, reconocido tanto como ciencia y profesión.
¿Por qué es importante que los y las profesionales de la Psicología se mantengan actualizados?
Es importante que los y las profesionales se mantengan actualizados porque si pensamos que el objeto de estudio de la Psicología es, en términos genéricos, el comportamiento, podemos decir que el comportamiento está ligado a otros atravesamientos, ya sea históricos, ligados a la época y ligados a las distintas maneras de vincularse, a las distintas concepciones geopolíticas y económicas. Es un objeto complejo y en permanente cambio. Al cambiar nuestro objeto de estudio inevitablemente deben cambiar nuestras preguntas. Y la única manera es actualizándose.
¿Cuáles son las tendencias emergentes en la investigación psicológica que están teniendo un impacto en la enseñanza y la práctica de la psicología?
Es muy importante destacar que la Psicología es una ciencia y como tal es productora de conocimiento, lo cual no solo impacta en nuestra disciplina sino en otras que se nutren de este conocimiento. En ese sentido creo que todos los atravesamientos sociales actuales son un motivo de análisis, de investigación. Desde ya que en la actualidad se están transformando las relaciones vinculares, se han modificado las relaciones familiares y la concepción del avance en el tiempo y la edad. Antes no se proyectaba una vida de tantos años.
También es importante todo el tema de la tecnología y cómo impactan las redes sociales. Asimismo está todo lo que tiene que ver con las relaciones de género, los cambios en la identidad o la posibilidad de autopercibirse, aquí es y ha sido muy importante lo que la Psicología ha podido aportar
Una de las temáticas que no resuena tanto pero que es casi como una deuda que tiene nuestra profesión tiene que ver con la relación de la Psicología y el ambiente. Existen desarrollos pero tendrían que ser muchos más. Sobre todo para comprender situaciones que nos están acuciando últimamente y que desde la disciplina se podría colaborar
¿Qué desafíos específicos enfrentan los estudiantes de psicología en términos de formación y empleo en el mercado laboral actual?
Aquí podemos observar dos dimensiones. Por un lado, la inserción en el mercado laboral no deja de estar atravesada por situaciones sociales globales, macroeconómicas, históricas, etc, y no solo lo que está sucediendo en nuestra puerta sino en el mundo en general. Todo lo que tenga que ver con acceso, alcance, llegada ha transformado enormemente la formación y la posibilidad de trabajar. Creo que cada vez es más accesible y posible la formación transfrontera y la posibilidad de encontrar convenios y formas de trabajar internacionalmente. Creo que es un fenómeno que va a impactar en breve en el futuro profesional.
Por otro lado, la salud mental se ha convertido en un tema que en la sociedad se habla, se pregunta y eso nos da a nosotros, y a los profesionales en formación, la responsabilidad de empezar a responderle a la sociedad. Que las personas empiecen a entender la importancia de la salud mental va a impactar enormemente en las posibilidades laborales.
¿Cómo se puede abordar desde la profesión la estigmatización que aún rodea a la salud mental?
La estigmatización en salud mental, que aún existe, podemos abordarla como lo hemos hecho siempre los psicólogos: hablando, explicando, dando a conocer, tratando de ser actores en esa desmitificación. Tenemos una deuda en términos profesionales porque generalmente no somos los primeros en ser convocados. Eso tiene que ver con que nosotros debemos hacer más accesible también la salud mental. Es fundamental que encontremos un espacio donde dialoguemos permanentemente con la sociedad.
No debemos mantenernos en un estatus que impida que ese conocimiento se comparta con las personas que preguntan. Las personas deben tener un espacio para preguntar y las psicólogas y los psicólogos podemos aportarlo. En ese sentido nuestro accionar como colectivo profesional es muy necesario. Por eso es fundamental participar en las organizaciones que nos nuclean y tratar de ser referentes en nuestras comunidades. No para arrogarse todo el conocimiento, sino para facilitar justamente y tratar de minimizar estos fenómenos de personas que se manifiestan sobre todo en las redes sociales sin diferenciar en esas comunicaciones entre las creencias personales y el conocimiento real.
¿Cree que es importante trabajar en colaboración con otros profesionales de la salud en abordajes integrales? ¿Qué puede aportar el/la psicólogo/a?
No creo que pueda hacerse un abordaje en salud si no es de forma integral. El modelo de salud fragmentado ya quedó atrás hace mucho tiempo y podemos decir que en nuestro caso los psicólogos profundizamos en una parte del conocimiento sobre salud, tratamos una parte. Eso no significa que podamos quedarnos con esa parte sin pensar en el todo. Y ahí se hace imprescindible el trabajo con otras profesiones.
¿Cree que es importante promover la diversidad, inclusión y perspectiva de género en el ámbito de la psicología?
No solo es importante sino obligatorio. La psicología ha tenido mucho que ver en que estos temas estén en la agenda actual, que se discutan en las casas, en los espacios escolares y laborales. Como actores sociales que somos, en estas discusiones tenemos un rol importante, es un rol de construcción colectiva. No debemos quedarnos afuera, debemos participar cada vez más de esos debates.